Asuntos inconclusos en la pareja
"es una tendencia básica del organismo completar
Cualquier situación o transacción que para
él haya quedado incompleta".
Perls, Hefferline y Goodman .
Los asuntos inconclusos se producen a través de una experiencia emocional intensa en relación con otra persona cuando no se encuentra una forma de resolver los sentimientos producidos en el momento. Al no atender el evento que acontece la persona se queda en un malestar continuo debido a que la experiencia se queda incompleta o evita el cierre. Esto produce que la persona dedique un alto nivel de energía en la búsqueda del cierre, sin embargo, como se busca cerrar la experiencia con otras personas y/o en otros momentos la experiencia continua inconclusa y la persona queda con poca energía disponible para relacionarse de manera satisfactoria en el aquí y ahora.
Los asuntos inconclusos tienen una especial relevancia en las relaciones de pareja porque en ocasiones un miembro de la pareja posee un asunto inconcluso y busca cerrar el asunto con su pareja, sin embargo, ese asunto corresponde a la experiencia con otra persona. En la búsqueda de cierre la persona experimenta frustración y malestar debido a que dicha experiencia no corresponde a la relación actual y por tanto no puede ser cerrada.
Para clarificar la manifestación de los asuntos inconclusos en la pareja te proponemos un ejemplo que sea esclarecedor. Supongamos que una persona tuvo un padre poco afectivo durante su infancia, durante esta experiencia la persona intentaba recibir y expresar muestras de afecto en la relación, sin embargo no logro su cometido. Posteriormente creció con ese déficit al distanciarse de la relación con su padre en la etapa actual (adulta) surge en esa persona una incomodidad continua respecto al afecto que no recibió ni expreso en la relación con su padre. Esta situación le produce que su energía inexpresada se quede atascada generándole malestar emocional debido a la infructuosa búsqueda de cierre en sus relaciones actuales.
Esta situación, genera un asunto inconcluso que se puede poner de manifiesto en su relación de pareja, debido al impulso que produce la energía que no fue expresa en la necesidad original como es la recepción y expresión de afecto que quedó inconclusa, pudiendo producir un modo de relación que se encuentre inflexible debido a la incapacidad de la persona para cerrar el asunto que le produce la evitación del contacto.
Generalmente esto se puede observar dentro de la relación de pareja cuando existen respuestas emocionales desequilibradas, a causa de la intensidad emocional que producen experiencias que encuentran cierta semejanza con el asunto que quedó inconcluso en el pasado. Es ahí, cuando la pareja se muestra incapaz de resolver su problemática, porque no corresponde a una experiencia relacional de la pareja ni del presente, sino a una experiencia pasada de algún miembro de la pareja. Cabe mencionar que este es solo es un ejemplo. Los asuntos inconclusos también pueden generarse en la propia relación de pareja al no expresar de manera satisfactoria la necesidad afectiva emergente de una situación relacional.
Los asuntos inconclusos se producen en experiencias relaciones conflictivas o procesos intra-psiquicos que no logran resolverse de manera satisfactoria. Estas experiencias se manifiestan a través de un malestar continuo, modos de relación rígidos, resentimiento, enojo contenido e inexpresado.
Cuando la persona no lograr concluir la experiencia emocional que quedó inconclusa, es cuando busca continuamente cerrar en el presente un asunto que corresponde a su pasado, esto provoca que encuentre una dificultad continua para aceptar y vivenciar plenamente las experiencias presentes. Esta incapacidad para vivenciar el presente puede generar dificultades para lograr un funcionamiento saludable.
El asunto inconcluso genera una tensión continua que generalmente se encuentra encubierta, a través de modos de relación que fomentan la evitación del contacto y del darse cuenta. En otros momentos la tensión se manifiesta en un malestar emocional que produce trastornos psicosomáticos o incapacidad para lograr expresiones afectivas genuinas y espontaneas en relación a la experiencia presente.
Los asuntos inconclusos en la pareja producen que la experiencia relacional se vea disminuida porque produce una indigestión en el organismo (la pareja). Esto hace que la relaciona se encuentre atascada en procesos rígidos e insatisfactorios basados en la falta de confianza relacional afectando el libre funcionamiento de los miembros de la pareja. Además bloquean la toma de conciencia de las experiencias presentes, por otra parte, contribuyen a la interrupción del contacto provocando una disminución en la satisfacción debido a que se invierte mucha energía a tratar de concluir la experiencia pasada desatendiendo a las nuevas situaciones que se producen en el aquí y ahora.
Entre los asuntos inconclusos más significativos en las relaciones de pareja podemos encontrar: Infidelidades, duelos no resueltos, percepción de injusticia, mentiras, secretos, miedos no expresados, culpa, violencia, engaños, indecisión, etc.
Los asuntos inconclusos en la pareja crean procesos relacionales estereotipados ante determinadas situaciones. Esta rigidez relacional hace que la pareja evite continuamente la expresión emocional ante temas que consideran críticos (debido a los asuntos inconclusos) esto genera la formación de nuevos asuntos inconclusos que van deteriorando de manera significativa la capacidad para lograr la satisfacción en la relación de pareja. Los asuntos inconclusos al no ser resueltos generan una continua insatisfacción que va deteriorando la relación, produciendo resentimiento, desconfianza y desesperanza en que la relación puede mejorar. Lo anterior puede desembocar en una relación tormentosa o una ruptura dolorosa.
La pareja necesita encontrar un equilibrio que le permita mantener una relación armoniosa y le brinde la capacidad para resolver de manera satisfactoria los conflictos que vayan emergiendo, esto no se puede lograr, si la pareja no es capaz de identificar y cerrar los asuntos inconclusos presentes en su relación.
El objetivo de la Psicoterapia Gestalt en el trabajo con parejas es propiciar el darse cuenta de las necesidades que se encuentran insatisfechas, esto se logra a través de un trabajo vivencial centrado en el contacto relacional, lo que permite la aparición de asuntos inconclusos que impiden el contacto pleno produciendo malestar emocional y rigidez relacional. En la terapia Gestalt se promueve un acompañamiento terapéutico donde la pareja sea consciente de su forma de relacionarse y de las necesidades insatisfechas, para esto es necesario que la pareja establezca un contacto emocional para que se pueda energizar y buscar el cierre del asunto inconcluso, permitiendo que la relación se actualice y logre una autorregulación.
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