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8 Límites para la fenomenología en psicoterapia (Gestáltica)

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8 Límites para la fenomenología en psicoterapia (Gestáltica)

20 Febrero 2015
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La fenomenología es valiosa para el trabajo terapéutico, lo cual no impide que haya aspectos en los cuales se tenga que superarla.

1. Desde dentro del bosque no se puede ver todo el bosque, sólo los árboles que la percepción inmediata permite, por tanto, necesitamos salirnos de nuestro punto de vista para hacer más grande nuestro conocimiento de la realidad, éste es el rol del pensamiento científico que supera, no elimina, al conocimiento fenomenológico. Podríamos decir que lo completa.

2. La neurociencia ha estudiado la forma en que “nuestro cerebro nos engaña” (Rubia, 2000), podemos ser concientes de esta situación, a través de estudios científicos y “corregir” la vivencia que tenemos de la realidad.

No es que tengamos “vivencias equivocadas” (¿o sí?) sino algunas que no reflejan el Campo en el que el individuo se encuentra y que por tanto, inducen a tomar decisiones equivocadas, como la persona profundamente enamorada que sólo ve lo mejor de la persona amada, alienando lo negativo ¿dejaremos, por “respeto a su vivencia”, que se equivoque porque “así es la vida” cuando es hasta un deber ético enseñar una vía que le permita tener más elementos realistas de juicio sabiendo que su propia percepción no refleja la conducta del novio(a)?

¿Podríamos decir algo así del celotípico? ¿del paranoide? Todas son vivencias sí, pero poco respetables (las califico así como observador, como terapeuta el manejo sería otro porque nada produce más resistencias que decirle a alguien que su experiencia “no es apropiada”)

Es cierto también que “El mapa no es el territorio” pero ¿el mapa no debería reflejar hasta cierto nivel el territorio para que el viajero llegue a su destino? La lucha de todo cartógrafo es por lograr una aproximación lo más cercana a la “realidad objetiva” que se pueda, ya sabemos que nunca se logrará en su totalidad pero ese empeño es el que produce el conocimiento útil.

3. Cuando hacemos consulta, la fenomenología nos incita a describir lo que hay, lo que observamos, o mejor dicho, fenomenológicamente, la presencia de lo que hay, su manifestación, y aunque la teoría de la Terapia Gestalt (TG) nos señala también que el flujo continuo de conciencia nos llevará, espontáneamente, a la “figura verdadera”, es necesario decir que hay muchos fenómenos que son parte de la situación total  de la realidad de un paciente que  no aparecerán, un ejemplo que nos será familiar a todos es el siguiente.

Dentro de la variedad de causas del comportamiento habitualmente violento o iracundo podemos encontrar que el sujeto, en su ajuste creativo,  no ha podido integrar su miedo (y esto es verificable también por algunos estudios neurocientíficos, ver referencias) sin embargo, en una sesión de gestalt con este tipo de personas, en un ejercicio por ejemplo, no será el miedo,  lo primero que aparezca, tal vez no aparezca como miedo…sin embargo, sabemos que esa emoción forma parte del cuadro total de esa persona ¿y entonces?

¿Cuántas características valiosas pueden no aparecer y sin embargo ser constitutivas de la persona que tenemos enfrente?

Por eso que el pensamiento científico, la teoría, completa la mirada natural o puramente empírica del ser humano, amplifica su percepción.

Así son las cosas, lo que no podemos como individuos (experiencia inmediata), lo podemos como grupo (práctica social expresada en teorías)

4. Sobre la intencionalidad.  Toda conciencia “es conciencia de algo”, como decía Brentano y luego asumido por Husserl, pero ese algo no está determinado sólo por la conciencia del individuo de manera abstracta y desligada de la realidad material, es decir, la conciencia en cierto sentido “crea” al objeto que ve, pues ésta (la conciencia) ya está predispuesta para ver ciertos aspectos y al hacerlo, deja de ver otros, puesto que sólo puede ser posible una figura por vez. Sin embargo, la misma conciencia ha sido construida desde fuera del individuo en el proceso de socialización (el contacto es permanente y al inicio de nuestra vida sin muchos filtros propios sino externos) y es éste proceso quien la dirige mientras no haya una reflexión sobre sí misma en base a un proceso práctico y concreto llamado acción educativa. 

La intencionalidad no crea la realidad objetiva, la matiza.

En todo caso, podríamos decir, que la conciencia refleja de una manera peculiar, personal, la realidad objetiva. Sin un soporte en la realidad no habría ni conciencia ni intencionalidad.

5. No niego que haya un Campo fenoménico (diferenciándolo de la realidad objetiva) en el que actuamos pero ¿qué características debería tener ese Campo para que el ser humano conserve cierto grado de ajuste creativo en el entorno en donde vive? Si ese medio simbólico fuera totalmente independiente de la realidad objetiva, el individuo no podría siquiera actuar con un mínimo de razonabilidad frente al otro, las instituciones, agentes burocráticos, reglas sociales, leyes, juicio  social, etc. y todos los elementos en los cuales vivimos inmersos nos parecerían extraños.

Un ejemplo muy acorde con estos tiempos posmodernos:

Un adolescente puede “sentirse feo” y puede vivenciar fenomenológicamente su imagen corporal de una manera muy negativa, es decir, su concepto de belleza (su idea, creencia, representación, etc) es de una determinada manera que su forma de percibirse no encaja con esa idea.

Mi pregunta es ¿existe una forma “originaria“ de verse, una “forma en–sí” a la que tendría que retornar para que esa mirada sea más natural y por tanto “sana”? ¿Como terapeuta tengo el “deber” de moldear su autoimagen para que tenga una experiencia de sí mismo como “persona bella”?

Lo primero que tendría que hacerse es atacar al introyecto, y esto es vasto porque es la ideología consumista la que genera estereotipos de belleza poco realistas, esa idea que lo asalta y lo aplasta,  que lo lleva a considerarse “feo”,además de alguna relación interiorizada que pudo reforzar esa sensación negativa,  pero después de ello, tendrá que acostumbrarse a su nariz “objetiva”, a su ceja “objetiva”, a sus ojos “objetivos”,  a la forma de su rostro “objetivo”, etc, es decir a lo que todos conocemos por “Aceptación” ¿o no? ¿a alguien se le ocurriría decirle a un joven así: “en realidad te sientes mal por un trauma del pasado y en verdad eres bonito” ? El aspecto sanador en este caso, como en muchos, es que tenga un sentimiento de sí mismo proveniente de una percepción más realista de su estructura física, que se puede vivir, amar, estar con los demás, así como uno es.

¿La salida terapéutica, por ejemplo, para una persona que ha quedado desfigurada “objetivamente” después de un accidente cuál sería?

Resignificar el propio cuerpo es asimilar el cuerpo que “realmente” se tiene.

Sabemos que la figura que emerge en el individuo es expresión de una necesidad pero ésta sólo puede llegar a su realización con un entorno apoyador, sin entorno no hay Contacto ¿qué es lo que hace el Campo entonces? Por sus características “objetivas” permite esa realización, es decir, si una persona triste por un duelo quiere contarme su dolor (contacto)  pero yo “decido” que, “en realidad” (y estoy haciendo una interpretación)  esa sensación depresiva obedece a una forma de autoagresión o de “hostilidad vuelta contra sí misma”, no generaré un Campo propicio para el Contacto que el paciente necesita, y esto puede ocurrir también en la vida cotidiana.

Cuando digo “objetivo”, me refiero a una situación externa a nosotros  (externa, no creada por nuestra percepción) que debe encajar con las necesidades del paciente, y en ese sentido cabría algún nivel de acuerdo o consenso para poder ofrecer una situación terapéutica real, no sé si algún día lleguemos a hacer protocolos de intervención, pero  no me parecería nada herético como enfoque humanista porque el fondo del asunto es “ayudar para la auto-ayuda”.  Lo menciono así porque si todos los pacientes son diferentes y cada uno necesita algo peculiar, eso querrá decir que hay necesidades comunes a todos, es decir, José puede necesitar afecto de un modo A, María de un modo B, Alberto de un modo C,etc. Pero lo cierto es que todos necesitan afecto (en este ejemplo), la captación de estas necesidades comunes, nos dice que podemos captar “la situación emocional real” de los consultantes.

Por otra parte, debemos decir  que todos miramos la vida de forma diferente, en ese sentido , esa vivencia es privativa a cada ser humano, no la podemos transferir,  todos tenemos la necesidad de tener una “mirada de la vida” para poder guiarnos dentro de ella, pero esa mirada nunca será originaria, nunca nacerá del propio individuo, nace de su entorno social, valga la redundancia, sólo cuando aprende “las reglas” para hacerlo es cuando recién puede individualizarse  y tener una mirada particular, que sea sólo de él (por eso la suprema importancia de los introyectos)

Esto es lo que ha confundido a los filósofos fenomenológicos, como es “constatable” e incontrovertible que cada uno tiene una percepción propia, han pensado que así “son las cosas”, que la realidad personal nace de esa percepción individual desligada del entorno, cuando el fundamento de nuestra percepción ha sido siempre la información social con la que nos hemos formado.

Merleau Ponty (1993) dice: “Todo el universo de la ciencia esta construido sobre el mundo vivido y, si queremos pensar rigurosamente la ciencia, apreciar exactamente su sentido y alcance, tendremos, primero, que despertar esta experiencia del mundo del que esta es expresión segunda. La ciencia no tiene, no tendrá nunca, el mismo sentido de ser que el mundo percibido, por la razón de que solo es una determinación o explicación del mismo” (Pág. 8 , Prólogo de Fenomenología de la Percepción, los subrayados son énfasis míos), es decir, se refuerza la idea de una “experiencia originaria” previa a la reflexión, a la influencia cultural,  que es justamente lo que recusamos, esa experiencia natural no existe ya que todas nuestras vivencias, sin excepción, están mediatizadas, como decíamos,  por la información social, salvo que como dice Tran Duc Thao(1959) encontremos vivencias en “estado puro” pero ello sólo es posible “en los animales y los lactantes” y en los lactantes lo dudo.

6. Derivado de lo anterior, podemos pensar ¿cómo es posible la comunicación, aún con todas sus limitaciones? ¿Cómo es posible el desarrollo de los pueblos y sociedades? Si fuera cierto que cada uno ve las cosas a su manera de un modo en que no hubieran elementos comunes (y si los hay, hay cierto nivel de percepción real de la propia situación) no hubiese sido posible el desarrollo de ninguna comunidad humana. Por tanto, la historia desmiente el principio fenomenológico que señala que “la conciencia es el punto de partida de la actividad humana” (ver referencias) Porque la conciencia se ha construido solidariamente con su actividad práctica (trabajo) que logró modificar el ambiente natural y social, el mismo que a su vez lo modificó a él.

Este punto es el que debilita aún más al Constructivismo radical.

7. El aspecto descuidado en la fenomenología, como en la mayoría de filosofías afines, incluido el constructivismo, es que se deja de lado un elemento esencial en el conocimiento de la realidad  y que es reivindicado por el materialismo dialéctico, nos referimos a la actividad práctica como procedimiento necesario para ese conocimiento adicional a la mera actitud o contemplativa o interpretativa de las otras filosofías, así como pararse al borde de la terraza de un edificio acaba con la discusión sobre la “realidad de la gravedad”, la intervención directa ( o investigación científica o contacto, etc) reduce la discrepancia (no digo que elimine la controversia) sobre quién tiene la razón respecto a temas que son preocupación para la psicología y disciplinas afines, es mejor , por ejemplo, dialogar ,convivir, co-estar con un gay antes que pre-juzgarlo y alimentar la mitología sobre esa orientación sexual; o conocer a profundidad en persona, con sus costumbres, al modo como lo hacen algunos investigadores en antropología, a un musulmán o un judío  en lugar de estar creyendo lo que la prensa interesada dice de ellos; o insertar a un hombre violento en un juego de roles en donde él haga el papel de víctima antes que sólo escuchar sus “razones” (su vivencia) para reaccionar con ira; o cuando se nos hace difícil explicarle a un preso sobre las consecuencias morales de su delito, hay que controlarlo cuando en la prisión le roban porque se vuelve un “demonio”, etc.

8. El concepto de evidencia o intuición en Husserl (“la verdad de lo que aparece”) es polémico y relacionado con los puntos anteriores, como alguna vez lo dijo Marx, si la “esencia del mundo” coincidiera con nuestra percepción de ella, no sería necesaria la ciencia (Prado, 2008). Y a todas luces, la sociedad contemporánea se ha beneficiado de la ciencia más de lo que estamos dispuestos a aceptar.

No queremos decir que la “experiencia”, “vivencia” o percepción no signifique “nada importante”, al contrario, nos parece muy importante, pero como punto de partida, si la ubicamos como momento subjetivo de la aproximación cognoscente a la realidad a través de la actividad práctica, tendremos una base segura para usarla como herramienta de acceso al mundo real.

Este punto me lleva a la crítica de las llamadas Constelaciones Familiares (CF), que al igual que otros enfoques como la Gestalt por ejemplo, también se dice que son fenomenológicas.

Basta ver una sesión de CF para darse cuenta que los fenómenos que allí se producen pertenecen al ámbito de la psicología de las dinámicas grupales, el vaivén de la excitación que produce conducidos por el líder es algo más o menos conocido : proyecciones, emociones, resistencia, toques de puntos fóbicos, etc. El problema es que la teoría que sustenta a ese procedimiento señala que lo que se ve allí, “lo que aparece”,  obedece a un supuesto movimiento de un alma familiar que reclama equilibrio y de esa manera, misteriosa ,  por no atenerse a la realidad de la vivencia de ese “aquí y ahora”,  se pueden estar aceptando supuestos hechos de los cuales nunca se sabrá si son ciertos o no ( el efecto Forer puede explicar las razones por las cuales las personas sienten que “han trabajado” algo de sus vidas), pero lo que es peor, en casos de violencia familiar o afines, se puede estar evadiendo responsabilidades si el Constelador señala que la violencia actual obedece a una problemática “transgeneracional” del cual el violento no es responsable sino víctima, y todo esto justificado por el “nivel fenomenológico” de la experiencia……

Es fácil imaginarse qué pasaría en casos como los de Violencia sexual, la “sanación” del agresor significaría algo muy cercano a la impunidad emocional y el destierro de su responsabilidad ya que sería, en la explicación de las CF, un problema de una generación pasada, o una lealtad no seguida, o un lugar ocupado indebidamente por otro miembro de la familia, etc. esto quiere decir que el problema de la fenomenología y su relación con el conocimiento de la realidad no es problema sólo teórico.

Hay situaciones reales que existen al margen de nuestra percepción, y tenemos la necesidad de afrontarlas y las emociones, esas que nos hacen sentir de manera tan especial y que colorean  nuestras vivencias, nos sirven para ese fin. Realidad que nos obliga a usar todo en nosotros, no sólo nuestras emociones sino nuestras sensaciones, nuestro  cuerpo y pensamiento porque “todo no es proyección”, claro que no.

REFERENCIAS

  1. Rubia Vila Francisco (2000) El cerebro nos engaña, Madrid, Ed. Temas de Hoy S.A.
  2. Sobre la agresividad referida en el punto 2: http://www.tendencias21.net/Descubiertas-las-bases-neurologicas-de-la-agresion-humana_a1906.html
  3. Sobre  un principio fenomenológico en el punto 6: http://www.utp.edu.co/~chumanas/revistas/revistas/rev22/garcia.htm
  4. Merleau- Ponty, Maurice (1993) , Fenomenología de la Percepción, Barcelona, Ed. Planeta- de Agostini S.A.
  5. Tran Duc Thao(1959), Fenomenología y materialismo dialéctico, Buenos Aires, Ed. Lautaro
  6. Prado Redondez, Raimundo (2008), El concepto de ideología en Marx, Lima, Ed. Mantaro

Hay 7 Comentarios

<p>1. El positivismo con su “salirse del punto de vista del investigador” solo crea una escisión en la relación sujeto/objeto. La propuesta de la fenomenología es basarse en la relación sujeto/objeto, invitando a “poner entre paréntesis”, el epoché de Husserl, todo esquema, teoría o realidad impuesta que limite las posibilidades del momento presente. Esto permite al terapeuta interactuar con el consultante de una manera más “real”, puesto que se puede permitir experimentar las intencionalidades del momento, el ellos de la situación y poder trabajar con ellas.&nbsp;</p> <p>2. Me da la impresión que en tu discurso, el trabajo del terapeuta es “poner al margen” a aquellas personas que se salieron de las curvas estadísticas de la normalidad.&nbsp;</p> <p>Es cierto que nuestro cerebro nos engaña, un ejemplo de esto sería el fenómeno perceptivo del vestido azul-negro/dorado-blanco. Pero que esto pase no quiere decir que las personas “engañadas” estén mal y deban ser corregidas. Por ejemplo, el celotípico, entabla estas relaciones de malestar, porque es el único modo que aprendió, su mapa le dicta guiarse así. Sus vivencias son tan reales como las de cualquier persona “normal”, la única diferencia es que durante su vida su percepción se limitó a ciertos esquemas de comportamiento, a guiarse según una serie de ajustes conservadores. La tarea del terapeuta es invitar a la exploración de otras posibilidades.</p> <p>3. Tomar como base la fenomenología como método de investigación no implica que el investigador, en este caso el terapeuta, llegue como una tabula rasa, invita a que el terapeuta no solo se base en su conocimiento, experiencias e historia, sino también en los sucesos del aquí y ahora junto al consultante. Y que en este interactuar surja una “verdad” “realidad” o como quieran llamarlo, construida por los dos en beneficio de la parte interesada de la relación terapéutica (el consultante). &nbsp;El “describir lo que hay” no se limita a lo explícito de la relación (movimientos, gestos, palabras, etc.). La invitación a explorar la intencionalidad de la relación, el ello de la situación (terapéutica), apunta a ir más allá de los límites que cada uno de los participantes aportan a la relación.</p> <p>4.&nbsp;Según como entiendo el concepto de intencionalidad aplicado a la práctica de la terapia Gestalt, este intenta permitir al terapeuta el buscar el “tender hacia” de los fenómenos relacionales que se dan en el aquí y el ahora de la relación terapéutica. El explorar la intencionalidad de los fenómenos de la relación no es omitir unos aspectos de la realidad que se construye en la relación, sino integrarlos todos (meta nunca alcanzable pues nos volvería en alguna especie de dios omnisapiente), la intencionalidad nos permite percibir el cómo y con que se construyen los fondos con los cuales el consultante construye sus figuras y su “realidad”, nos permite “imaginar” las posibilidades atrás de las acciones del consultante.</p> <p>5. Estas divisiones interno/externo, individual/colectivo, objetivo/subjetivo, son ajenas a las propuestas de la terapia Gestalt. La teoría y práctica de esta invita a superar esas polaridades, y por esto en mi caso, doy más peso a lo relacional, a la teoría del campo, que van más allá de estas posturas del paradigma newtoniano.</p> <p>Por otra parte no comparto la idea de “estandarizar las modalidades de abordaje” según la psicopatología del consultante, puesto que esto sería falsear cualquier tipo de interacción con el mismo, que en mi entender, es una de las posturas de la terapia Gestalt</p> <p>6.&nbsp;Vuelvo sobre el punto anterior, usar como metodología la fenomenología no implica omitir a lo que denominas “objetivo”, es considerarlo como un factor que construye/constituye el campo. Desde la fenomenología lo subjetivo no excluye lo colectivo, ambos son tomados en cuenta para el entendimiento de la situación, pero a ninguno se le da la prioridad o primicia, puesto se daría un juicio como el que presentas en este escrito, y este tipo de juicios de autoridad, no contribuyen al trabajo terapéutico ni van con las propuestas de la terapia Gestalt.</p> <p>7.&nbsp;No comentare los puntos 7 y 8, pues me basaría en lo anteriormente dicho. Si me gustaría hacer la aclaración de que lo de constelaciones familiares es una cuestión ajena a la teoría de la terapia Gestalt, que algunos terapeutas suman a sus conocimientos de terapia Gestalt para cubrir ciertas falencias que ellos mismo perciben, así como hay terapia Gestalt y (cualquier teoría que intente complementar alguna falencia de entendimiento de la teoría).</p> <p>Muy interesante comentar este escrito… hasta pronto.&nbsp;</p>

<pre> Lo primero que me gustaría decirte es <em>gracias</em> por comentar lo que escribí, como verás, el punto de vista que expongo no es ni popular ni son ideas que estén en consenso con el establishment gestáltico actual, por lo cual tu comentario es beneficioso más allá de la discrepancia.</pre> <pre> Mi dúplica sería la siguiente: </pre> <pre> 1.Considero que la metáfora del árbol y el bosque grafica adecuadamente la postura no del positivismo sino de la ciencia respecto a su objeto de estudio, “salirse del punto de vista del investigador” es descentrarse para mirar el objeto de estudio desde otro ángulo, ni siquiera es mi idea, es lo que sostiene Piaget a partir de sus estudios de epistemología genética.&nbsp; Estoy de acuerdo con la relación sujeto/objeto, lo que cuestiono son los límites de la fenomenología porque no es que no esté de acuerdo con la metodología de “poner entre paréntesis” todo esquema o teoría que impida un acercamiento ( supuestamente) entre el sujeto y su objeto, lo que estoy diciendo es que eso NO SE PUEDE HACER , es un imposible, desde que empezamos a mirar al otro , ya estamos haciéndolo con alguna idea, algún esquema que guía esa mirada, el fundamento está diseminado en todo mi escrito: toda acción humana, no algunas, está mediatizada por la información social que constitutivamente nos ha formado como seres (humanos), si tú dices que “vas a mirar des-prejuiciadamente a una persona”, pues esa es una idea que guía tu conducta, o lo aprendiste de alguien, o lo leíste, o en tu formación te lo inculcaron……..¿se entiende? Incluso expones acerca de cómo puedes explorar el “ello de la situación” con tu paciente/cliente a través de las intencionalidades del momento, esa es tu teoría.</pre> <pre> 2.&nbsp;Me dices que : “me da la impresión que en tu discurso, el trabajo del terapeuta es “poner al margen” a aquellas personas que se salieron de las curvas estadísticas de la normalidad”, y respeto lo que es “tu impresión”.</pre> <pre> A continuación expones lo más esencial del corazón de la perspectiva fenomenológico-existencial, que la experiencia de las personas que son etiquetadas como “trastornadas” son tan reales o “válidas” como las de las personas “normales”, bueno, mi estimado colega, si la experiencia de un celotípico es tan válida como la de alguien que no lo es ¿para qué vas "invitarlo a la exploración de otras posibilidades"? Si sostienes eso, implícitamente estás diciendo que “necesita” una experiencia alternativa, podemos debatir en otro momento si es posible calificar a esa necesidad de “patológica” o no, pero al menos está claro que <em><strong>requiere</strong></em> una intervención (miremos lo que puede sentir la pareja de una persona así, su sufrimiento es tan válido y real también), otra cosa es el respeto irrestricto que debemos conservar por las personas que nos consultan al margen de las etiquetas diagnósticas.</pre> <pre> 3. Estoy de acuerdo en el punto en el que mencionas que el terapeuta/investigador debe basarse en sus conocimientos, experiencias&nbsp; y en lo que surja de la situación terapéutica, producto de ese contacto emergen figuras que no necesariamente reflejan la realidad, es cierto, pero recuerda que <em>eso nuevo y creativo</em> que surja deberá ser aplicado a la realidad personal del paciente , la terapia no es un dialogo de amigos sino una relación estructurada con un fin, que es el crecimiento de la persona y eso se logra también modificando las relaciones del individuo con su entorno, nuestra psicología y fenomenología nace y termina en la realidad externa, si no es así nos perderemos en el oscurantismo que el idealismo acostumbra levantar como ocurre en la psicología transpersonal.</pre> <pre> Por supuesto que hay que describir lo que hay y lo que no hay, lo que “no aparece” es tan importante como lo que aparece, Fritz decía que una de las sensibilidades que debe tener un terapeuta es frente a los “huecos de la personalidad” para poder detectarlos………… recuerda que mi tema es sobre los límites de la fenomenología, no sobre su “invalidez”, dos temas muy distintos.</pre> <pre> 4.&nbsp; Lo que mencioné respecto a la intencionalidad es que la conciencia la dirige, no es autónoma, y que a la vez la conciencia es un producto de las relaciones sociales en la que ha vivido la persona. En este sentido, la intencionalidad del sujeto mira un aspecto de la realidad y deja de lado otras ¿no es así? Las intencionalidades nos hablan de los antecedentes vitales, de aquello que permitió que se formen determinadas figuras y no otras (hay mucho que decir sobre esto, pero me quedaré aquí porque lo que mencionas no me parece alejado de mi postura, mi crítica iba hacia la forma en que los clásicos definen la intencionalidad en fenomenología, especialmente Husserl) 5. Sobre el punto en el que consideras que es “Newtoniano” &nbsp;las divisiones interno/externo u objetivo/subjetivo &nbsp;y que son ajenas a la Terapia Gestalt. Te puedo comentar lo siguiente: considero que “superar las polaridades” implica tenerlas en cuenta , de lo contrario no hay forma de “ir más allá”, además, hay que tener mucho cuidado con aquello que “supera” al paradigma newtoniano ya que muchos terapeutas “holísticos” se amparan mañosamente en la idea de que “el paradigma cuántico” es su superación para dar rienda suelta a una serie de ideas trasnochadas y seudocientíficas , el ejemplo más vivo de esto son las ideas de Rupert Sheldrake (campos mórficos) o la de Masaru Emoto (memoria del agua).</pre> <pre> Agrego algo más porque no considero formar parte de ese paradigma al tener un marco filosófico alejado del materialismo mecanicista del que mencionas.</pre> <pre> En una lectura personal del PHG, pienso que el Campo es el todo, pero ese todo tiene regiones, una de ellas es lo que está ”dentro” de la persona, la llamada “vida interior” (que es también función de Campo) , y hay una parte del campo que está fuera de los individuos, <em>su continuidad no supone su eliminación</em>. Coincido en lo polémico que es “estandarizar protocolos de intervención”, por las peculiaridades de cada caso, pero ten en cuenta , como lo señalo en el escrito, que si existen singularidades es en relación a una serie de coordenadas generales, por eso pongo el ejemplo de las maneras peculiares que tiene cada ser humano en cómo obtener el afecto de su entorno, pero si eso es así es porque todos estaremos de acuerdo en la necesidad (general, universal) de satisfacer la necesidad de afecto o reconocimiento, si podemos detectar éstas ¿no se podrían hacer guías de intervención dentro del ámbito gestáltico? Si esto fuera posible, tendría otro efecto colateral positivo, que sería la posibilidad de investigación científica de la psicoterapia (gestáltica)</pre> <pre> 6. No entendí eso “juicio de autoridad” ( si es mi escotoma, no tendría ningún problema en admitirlo) quizá lo mencionas por mi estilo de exposición...estamos de acuerdo en que lo subjetivo no excluye a lo objetivo, pero me da la impresión (ok, es sólo una impresión mía) que en la actualidad sí existe en muchos terapeutas gestálticos y fenomenológico-existenciales una primacía de lo subjetivo sobre lo objetivo por el tipo de concepción que se tiene, si eso es así , convendría que haya un equilibrio entre ambos aspectos, aunque nunca tengamos un conocimiento de la realidad completo ,sí es cognoscible.</pre> <pre> 7. En el punto último que mencionas estoy totalmente de acuerdo contigo, pondría en un marco tus palabras, que me parecen pertinentes y exactas, primero que las Constelaciones Familiares no forman parte de la teoría de la Terapia Gestalt y que se asumen ciertos marcos teóricos de esa índole para cubrir déficits en la manera de encarar la terapia. Nuevamente gracias por comentar, un abrazón desde un rinconcito de Lima. Efrain</pre> <p>&nbsp;</p>

<p>Hola de nuevo.</p> <p>&nbsp;</p> <p>Es un placer, pienso que espacios como Gestaltnet&nbsp;son para realizar este tipo de ejercicios. Además, adoro realizar este tipo de actividades, pues es una forma de interactuar en pro del desarrollo de mis conocimientos y habilidades, además de aportar a la razón de ser de Gestaltnet.</p> <p>&nbsp;</p> <p>Pienso que lo mejor que podría hacer para desarrollarnos cada vez más con esta situación, lo pertinente, es brindar&nbsp;una respuesta a tu dúplica:</p> <p>1- Estoy en acuerdo contigo y el uso de la metáfora del árbol y el bosque. Es un excelente ejemplo que sostiene la intencionalidad, el “tender a algo” de todos nosotros, eso no lo ignoro, o como tú dices: “toda acción humana, no algunas, está mediatizada por la información social que constitutivamente nos ha formado como seres (humanos)), eso es la intencionalidad, el fondo que sostiene todas nuestras acciones.</p> <p>De igual modo el Epojé se sostiene con este símil, el “poner entre paréntesis" aumenta las posibilidades en la exploración del campo de la relación terapeuta/consultante, es una gran habilidad que el terapeuta debe desarrollar, es ese “salirse del punto de vista del investigador” … descentrarse para mirar el objeto de estudio desde otro ángulo” que tu mencionas.&nbsp;Lo que si resaltare es que la fenomenología es un método propuesto para investigar los fenómenos de la vida, no un modo de vida o una característica de nuestro actuar. Soy consciente que se le a dado un mal uso a este método, uso indiscriminado que empezó en la corriente perlsiana.</p> <p>Como tú, no desconozco el fondo que sostiene toda la existencia de nuestra humanidad, ni los “background” de cada “interacción situacional”. Te apoyo cuando dices que llegar a ese ideal Hursseleano es un imposible, puesto que es parte de la idea romántica de su filosofía. Como te exprese en alguna parte de mi anterior replica, lograr esto, alcanzar este nirvana, nos convertiría&nbsp;en alguna especie de dios. En resumen, lo limito al idealismo inmerso en la fenomenología, así como reconozco el idealismo de la ciencia actual.</p> <p>2- En cuanto al tema de la intervención terapéutica, no te niego es necesario, para todos en general, no solo para los “enfermos”. La idea de mi comentario es que la tarea del terapeuta no es la del héroe mitológico, quien en su marcha salva al mayor número de almas cruzadas en su camino. Ni la del dictador fascista que busca una estereotipia de hombre. Desde&nbsp;el "ser terapeutas", trabajamos con los que están dispuesto a hacerlo, y ya, desde el control y mantenimiento de la sociedad, de dar el mejor trato a los que no buscan su bienestar y no se preocupan por la de su prójimo.</p> <p>Lo que quiero exponer es que nuestra tarea es poder facilitar esa búsqueda de bienestar inmersa en nuestra naturaleza, resaltando que este bienestar es tanto individual como comunitario.</p> <p>Ahora, cuando me refiero a validar las experiencias de los “trastornados” tienes que tener en cuenta que en mi respuesta, mi marco de referencia siempre fue una perspectiva relacional, en nuestro caso, y el caso de la terapia Gestalt, la relación terapeuta/consultante.</p> <p>3- Estoy de acuerdo contigo en que el objetivo de la terapia es el crecimiento de la persona; lo que no comparto es tu postura frente al rol del terapeuta, o la postura que puedo deducir desde las palabras que usas. Cuando dices “que el crecimiento de la persona se logra modificando las relaciones con su entorno". Enlazo esto con el punto anterior: la validación de la experiencia del consultante. Nuestra responsabilidad no es la de modificadores del comportamiento, pienso que ese marco se le debe dejar a los conductistas, quienes tienen bases epistemológicas para sostener ese discurso. Nuestras bases teóricas no. Nuestro marco de referencia nos impone una ética en la cual no podemos ver al consultante como un trabajo a corregir, sino como un semejante, un ser humano en busca de su bienestar.</p> <p>Ahora bien, tienes que tener en cuenta que desde el PHG, la terapia es considerado como un espacio experimental, nunca, y subrayo, NUNCA como un remplazo de la realidad. La situación terapéutica es un espacio de simulación que a través de la experimentación del campo terapeuta/consultante, llevara a procesos de asimilación, pos-contactos, que llevaran al cambio de las formas de interacción de la persona con su entorno, o una actualización de su campo organismo/entorno. Esto es el crecimiento y desarrollo de esta persona.</p> <p>He&nbsp;también de subrayar que la fenomenología, la psicología, el existencialismo entre otros, solo son bases teóricas que nos permiten “interpretar” la realidad, y a esta interpretación le llamamos teoría de la terapia Gestalt y nunca, “modo en el que se puede vivir la vida".&nbsp;Siempre he sido uno de los que se opone a pensar que la terapia Gestalt es un “estilo de vida”. Nuestra teoría es solo una teoría para orientarnos en aspectos específico de la vida, por ejemplo la situación terapéutica. No es un mapa de la vida en general, ese es un pensamiento muy New wave que debemos al último periodo hippie de Perls.</p> <p>4- Concuerdo contigo al decir que la intencionalidad y la conciencia están cargadas de antecedentes vitales, eso ni negarlo. Y te apoyo en tu crítica a la forma en que los clásicos definen la intencionalidad en fenomenología. Esa es parte de la tarea del desarrollo y el crecimiento.</p> <p>5- Comprendiste mi idea al exponer que ir más allá de las polaridades, superarlas, es tenerlas en cuenta, estoy de acuerdo. Y no te sostengo que la teoría de la terapia Gestalt sea una teoría que allá dejado el paradigma newtoneano atrás. Lo que digo es que la propuesta escrita por Goodman es un paso más allá de este, y por tanto lo contiene, tanto así, que muchas de las contradicciones teóricas en el libro se atan a posturas de transición o no transición de un paradigma newtoneano a uno pos-modernista (representado en la postura del uso de la teoría del campo.)</p> <p>Coincido contigo en cuanto a la ligereza con la que se puede tomar el paradigma posmoderno, tanto así, que yo soy uno de los que prefiere basar sus ideas sobre terapia Gestalt desde Goodman y el Perls del PHG, que del Perls tardío que hizo famoso a la terapia Gestalt. Pienso que ese Perls puso muchos obstáculos al desarrollo de la teoría, obstaculos superados por muchos actuales revisores del PHG, avances&nbsp;que veo reflejados actualmente en autores como I. From, J.&nbsp;M. Robine, W. Wheeler, M. Spagnuolo-lobb, Kitzler, entre otros.</p> <p>6- concuerdo con tu posición, debería existir un equilibrio de estos aspectos en el terapeuta Gestalt, pero esa es una de las deficiencias de no contar con una estereotipia de hombre, o de terapeuta.</p> <p>&nbsp;</p> <p>Gracias por esta oportunidad. Contesto a tu abrazo desde un rincón de Colombia.&nbsp;</p>

<p>¡Saludos Efrain! He leído tu artículo con detenimiento varias veces porque había algo que no me cuadraba en lo que planteas. Me parece muy tendenciosos el título de tu entrada, en lo personal creo que es muy aventurado el hacer una crítica a la fenomenología husserliana sin a ver leído a fondo los textos fundamentales de Husserl, desconozco si lo has hecho o no; pues para poder superar los límites de una teoría es necesario primero haber asimilado esta y solo así se puede establecer una crítica. Según mi entendimiento sobre fenomenología me parece que confundes algunos conceptos de ésta.</p> <p>Me parece que los 8 puntos que planteas se reducen a 2: realidad y percepción. Pues bajo estos sustentas todos tus argumentos.</p> <p>Desde el primer punto refieres que se debe “complementar” la percepción &nbsp;limitada de la realidad (conocimiento fenomenológico) mediante una perspectiva objetiva: el conocimiento científico. Ya que esta puede “corregir” la “vivencia de la realidad” y aunque consideras que esto pueda ser una utopia aun proclamas “La lucha de todo cartógrafo es por lograr una aproximación lo más cercana a la “realidad objetiva” (es decir, ¡¿un conocimiento cientifico?!) Por si quedaran dudas, nuevamente tratas de persuadir a los lectores de esto cuando dices “Por eso que el pensamiento científico, la teoría (la realidad objetiva), completa la mirada natural o puramente empírica del ser humano amplifica su percepción. (Fenomenología)” Y después afirmas:</p> <p>“Así son las cosas, lo que no podemos como individuos (experiencia inmediata), lo podemos como grupo (práctica social expresada en teorías)”</p> <p>Según planteas la perspectiva fenomenológica de la persona es limitada y susceptible de distorsiones ya sea por parte de su sistema neurológico o porque hay “características valiosas que pueden <em>no</em> aparecer y sin embargo ser constitutivas de la persona que tenemos enfrente” Según afirmas más adelante estos hechos son propios del “campo fenoménico” del individuo en el cual se desenvuelve y únicamente porque tiene cierto grado de conexión con la “realidad objetiva” (y pienso que te refieres a la que se obtiene por el conocimiento científico y con la soceidad) se “puede actuar de manera razonable frente al otro” Lo anterior se evidencia cuando pones el ejemplo de un joven con un trastorno dismorfico corporal cuya solución terapéutica es:</p> <p>“¿La salida terapéutica, por ejemplo, para una persona que ha quedado desfigurada “objetivamente” después de un accidente cuál sería?</p> <p>Resignificar el propio cuerpo es asimilar el cuerpo que “realmente” se tiene.” Esto con la ayuda del entorno apoyador, el terapeuta. Después mencionas:</p> <p>“Cuando digo “objetivo”, me refiero a una situación externa a nosotros&nbsp; (externa, no creada por nuestra percepción [claro porque si no sería errónea]) que <em>debe encajar</em> con las necesidades del paciente, y en ese sentido cabría algún nivel de acuerdo o consenso para poder ofrecer una situación terapéutica real, no sé si algún día lleguemos a hacer protocolos de intervención, pero&nbsp; no me parecería nada herético como enfoque humanista porque el fondo del asunto es “ayudar para la auto-ayuda”.&nbsp;</p> <p>Obviamente esta “resignificación objetiva” es con ayuda de la visión “objetiva-científica-externa” del terapeuta que la obtiene del entorno. Así el campo de la experiencia fenomenológica limitada del paciente es ampliada y los límites de la fenomenología en la terapia gestalt son complementados con el apoyo del conocimiento científico realista protocolizado.</p> <p>Esto no es así, ya que la misma concepción de conocimiento científico también es producto del consenso social &nbsp;y este consenso es también parte de un campo. Si como planteas el campo fenomenológico del individuo es susceptible de ser engañado mi pregunta sería ¿de qué poderes goza un grupo de individuos para escapar del engaño? Al fin y al cabo son individuos y la psicología social y la historia han mostrado las atrocidades que pueden cometer los grupos.</p> <p>Abro un paréntesis para señalar que cuando tú te refieres al campo organismo/entorno le das un énfasis mayor a la parte organismo del campo cuando señalas los errores de la percepción, es más intrapsiquica. Y privilegias al entorno, como si este no fuera susceptible de errores. Según la teoría de la TG hablar de tal división es solo una ilusion.</p> <p>Retomando el párrafo previo creo que ese salirse del campo para ver mejor solo es cuestión de perspectiva ya que siempre se forma parte de un campo, sino es el campo paciente/terapeuta, paceinte/coterapuetas, persona/familia, persona/sociedad, etc. Algo similar a la teoría de Brofrembrener, por tanto cada campo tendrá sus limitaciones. Así la realidad objetiva que planteas como producto del conocimiento científico solo es producto de otro campo (científico/academia de ciencias) y como tal susceptible de ser superado o complementado, ejemplo de esto es la homosexualidad que en el DSM III era considerada una enfermedad y en la actualidad ya no lo es. El paradigma científico es solo producto del consenso social y no implica objetividad de la realidad, más bien lo que es considerado como científico es lo que se apegue al paradigma en turno, ejemplo de ello es el “escándalo Sokal”. De manera tal que una perspectiva del campo total seria utópico, o quizá se podría decir que el campo es infinito y por ende una realidad objetiva también. Quizá suene demasiado radical pero es un hecho.</p> <p>Con relación a tu crítica a la intencionalidad hussleriana también pienso que confundes términos en relación a conciencia e intencionalidad pero no lo abordare en este comentario.</p> <p>En conclusión me parece que tu critica la fenomenología (gestáltica) es producto de tu campo fenomenológico, es decir es contextual y solo se limita la terapia gestalt que conoces o con la cual estas en desacuerdo y es está a la cual tienes en mente al hacer tu critica (es tu intencionalidad) ya que la terapia gestalt considera tanto la influencia de la cultura y sociedad (función personalidad) y las funciones del organismo (función ello) en la formación de la figura, es un proceso integrativo en modo medio que no le da mayor énfasis a lo organísmico ni al entorno. Aun la gestalt tardía de Perls tenía en cuenta esto y su modo de proceder buscaba equilibrar la regulación organísmica, es decir, que la sociedad norteamericana de los 60’s pasara de una regulación debeista (basada en una subordinación a las normas sociales) hacia algo mas organísmico. Solo en este contexto cobraba sentido la “oración gestalt”.</p>

<pre> Saludos nuevamente, ahora sí con un poco más de tiempo para comentar tus comentarios.</pre> <pre> Creo que uno escribe para mostrar sus puntos de vista y no para ver si a alguien le “cuadra o no “ su pensamiento, la verdad, te digo esto por la forma en que anuncias tu intervención, aparte de decir que “había (en mi escrito) algo que no te cuadra”, también dices que el título te parece muy “tendencioso” asi como “aventurado” el hacer una crítica a la fenomenología de Husserl sin “a ver leído a fondo los textos fundamentales” de dicho autor. Bueno, por honestidad intelectual, debo decir que no he leído TODOS los textos de Husserl, entonces me pregunto , por poner un ejemplo, ¿podré decir algo del psicoanálisis? ¿o tendré que esperar a leer las “Obras completas “ de Freud para recién hacerlo? ¿podré decir algo de la psicología humanista o tendré que esperar hasta haber leído todas las obras de esa corriente para hacerlo? Bueno lo dejo ahí. Y no pretendo “superar” los “límites de la fenomenología”, tan sólo señalo algunos puntos de Husserl que me parece que deberían completarse para tener una visión global de la realidad, es todo.</pre> <pre> Me parece una buena síntesis la que haces, que todo lo que escribo se reducen a dos puntos: realidad y percepción, me parece que podría haber un punto más: la posibilidad de conocer la realidad (con todas las limitaciones que ese conocimiento pueda tener), es decir, reivindico el principio del materialismo dialéctico que señala eso, que lo diferencia de la filosofía idealista: el mundo es cognoscible. Ahora sí , al tema concreto, es una perogrullada decir que el conocimiento científico es producto del consenso social, pero te equivocas si pretendes decir con eso , que ese conocimiento (científico) depende únicamente del consenso social y no de la apropiación subjetiva, bajo forma de conocimiento, de la realidad externa , luego te preguntas : “¿de qué poderes goza un grupo de individuos para escapar del engaño?”&nbsp; Y ahí entra a tallar la idea que expongo, no se trata que los científicos sean o no “iluminados” con poderes especiales para “escapar de ese engaño” sino de una de las características fundamentales de esa actividad (la ciencia) : su carácter práctico, que a diferencia del conocimiento puramente fenomenológico, no es meramente interpretativo o contemplativo sino que es una actividad que interviene en la realidad para verificar sus afirmaciones. No es que los científicos “supongan” o “crean” que la gravedad existe y nos afecta, se puede comprobar en los experimentos; no es que los psicólogos sociales “supongan” que los ambientes cerrados y jerarquizados deterioran nuestro sentido de la moralidad, lo comprobaron a través de experimentos (Zimbardo, Milgram,etc) y así sucesivamente.</pre> <pre> Las atrocidades que han cometidos “los grupos” se deben a otras causas ¿o acaso culparías a la “ciencia” por los “experimentos” que hicieron los Nazis con los presos judíos en los campos de concentración? ¿fue la “ciencia” o fue su “ideología” que encontró en la “ciencia” las herramientas para sus fines, obviamente, poco éticos?</pre> <pre> Respecto al Campo organismo/entorno le comenté al compañero anterior&nbsp; que el campo lo es todo, que una parte del mismo “se ubica dentro” del individuo (vida psíquica) y otra parte “se ubica afuera”: la realidad externa, pero ambos forman parte de lo mismo, si hablo de la percepción es porque afirmo que la percepción (como lo señala Husserl) no es suficiente para dar cuenta de la realidad, por ejemplo, es por eso que existe la psicoterapia, el contacto con el terapeuta (que es un factor externo) permite dilatar su conciencia y ser más abarcativo en la percepción de su campo, si no fuera así, no necesitaríamos la psicoterapia ya que frente a una dificultad el individuo, a través de su percepción, se bastaría a sí mismo para remover los obstáculos a su proceso de vivir. </pre> <pre> Claro que siempre existe una Campo cada vez más amplio dentro del cual se inserta un individuo en la percepción de la realidad, no he discutido eso, por supuesto que el conocimiento científico puede ser superado, eso está claro, no hay nada que discutir ahí. Sin embargo, sí debo decirte, nuevamente, que el paradigma científico no sólo es “producto del consenso social” ( claro que lo es) sino también tributario de su perfil experimental, sus conocimientos los obtiene por investigación y no sólo por reflexiones. Si consideras el carácter histórico de la evolución de las ciencias, los paradigmas no son eternos, se van sustituyendo&nbsp; en base a las anomalías cada vez más grandes que se van descubriendo en el paradigma vigente hasta cambiar de paradigma, eso lo sostiene Thomas Khun, esa sucesión histórica de paradigmas, lejos de señalar debilidad, al contrario , es muestra de su fortaleza y grandeza , algo que nunca verás en los conocimientos que provienen del idealismo y de la fé, éstos sí son eternos y para siempre. Por estas razones, el conocimiento científico ofrece más garantías en cuanto a lo que afirma, comparado con otras formas de conocimiento. La parte final de tu exposición, viene “caída del cielo”, porque es el ejemplo modelo de la idea que he expuesto ¿por qué razón? Porque justamente muestras lo que he tratado de decir, o sea, señalas que mi artículo es “producto de mi campo fenomenológico” y sólo se limita a la Gestalt “que yo conozco”, PRECISAMENTE colega, eso es lo que critico, que el límite de la fenomenología es sólo considerar la interpretación del individuo, vale decir, cuando dices que es “mi campo fenoménico” estás dando a entender que no he tocado a la realidad, sólo a mi interpretación de ella, con lo cual esa realidad se vuelve inaccesible, estática, no-intervenida….igual que cuando un paciente se incomoda ante una maniobra errada del terapeuta, es el “problema del paciente”, de su “campo fenoménico” porque ,en esa lectura, su incomodad nunca puede obedecer a una percepción “objetiva” de la realidad , que sería el error del terapeuta. &nbsp;&nbsp;</pre> <p>Considero oportuno aclarar, que la finalidad de la crítica es desarrollar un tema, soy un terapeuta gestáltico y me gustaría que mi (nuestro) enfoque crezca, sin crítica – en el sentido amplio del término- &nbsp;no hay modo de lograr eso.</p> <p>Saludos.</p> <p>&nbsp;</p>

<p>Saludos nuevamente! Cuando hable sobre "que hay algo que no me cuadra" en tu articulo me referia no a que no se ajusta a mis ideas sino mas bien a la forma en que redactas tus planteamientos, con esto me refiero que en los primeros puntos hay un enfasis en la "realidad" sobre la percepcion subjetiva y, posteriormente, en los puntos finales parece que tomas en consideracion lo subjetivo; Esto es lo que no me "cuadraba" y por ello plantee las 2 ideas centrales para hacer un analisis. Dado que refieres una reivindicacion del materialismo dialectico hubiese preferido que a partir de los elementos en tension (percepecion subjetiva vs. "realidad") llegaras una sintesis de ambos elementos que estuviera plasmada a manera de conclusion despues de los 8 puntos.</p> <p>Concuerdo contigo en relacion a la nocion de "posibilidad de conocer la realidad" o mejor dicho epistemologia. Y que considero es el punto central en esta discusion y creo que es el punto en el cual podriamos diferir y es el porque de mi comentario.</p> <p>Señalas que el conocimiento cientifico se obtiene por verificacion y comprobacion&nbsp; de la realidad y que se diferencia del conocimiento fenomenologico en que este implica solo contemplacion y reflexion. Asimismo mencionas que es una perogrullada decir&nbsp; que el conocimeinto cientifico es solo producto del concenso social sino que este tambien es producto de la apropiacion subjetiva del conocimiento. No reduzco el conocimiento cientifico a consenso social, por supuesto que este inicia de manera subjetiva a traves de la contemplacion reflexiva para luego pasar la accion. Pero&nbsp; aunque la forma de comprabacion de un hecho como la gravedad inició de la subjetividad individual con el tiempo esta se vuelve consenso y luego en norma; incluso el modo de comprabacion de los hechos fisicos (medicion) es en si un consenso social pues se hace mediante formulas ya estandarizadas y los resultados se expresan en unidades de peso, etc de modo tal que los resultados de un hecho como la gravedad se puedan expresar en direntes unidades de medida de un pais a otro (libras, kilos, etc), es decir, de acuerdo al consenso social. Este quiza sea un ejemplo muy superficial. Profundizando un poco en este mismo ejemplo, el conocimiento que se obtiene no es "muy real" ya que hay en toda medicion hay un margen de error lo cual implica que no se "conozca" el objeto como en "verdad" es. Inclusive en materia de investigacion el conocimiento que se obtiene esta sujeto la interpretacion subjetiva (en la cual intervienen las influencias teoricas con las que a tenido contacto el investigador asi como sus certezas personales) de las mediciones que se llevan a cabo, y hay muchas referencias sobre como la subjetividad del investigador influencia sobre los resultados. Retomando el ejemplo de la gravedad, lo anterior estaba expresado en el ambito de la investigacion fisica, si pasamos a la experiencia personal de la gravedad las cosas se vuelven mas complejas, por ejemplo cada persona referira de manera diferente el impacto del golpe al caer de una altura de un metro, aun y cuando este evento surja en igualdad de condiciones (peso, altura, etc) ya que intervienen otros factores como el umbral de dolor, etc</p> <p>Por supuesto que no estoy cuestionando la "realidad" en este caso la gravedad, sin embargo, el "conocimiento" que tenemos de ella no pienso que sea norma universal, el mismo Einstein menciono que ésta es una ilusion del espacio-tiempo. Y si esto se aplica asi a la realidad "conocida" en el ambito de las ciencias exactas cuanto mas a las ciencias sociales dentro de las cuales se incluye la psicoterapia. En este punto esta mi desacuerdo con tus opiniones porque das enfasis a que el conocimiento cientifico puede ampliar la "realidad" de la persona que va psicoterapia: "permite dilatar su conciencia y ser más abarcativo en la percepción de su campo". Me da la impresion de que posicionas al "paciente" en una especie de discapcidad cuando pones en duda que este "se bastaría a sí mismo para remover los obstáculos a su proceso de vivir" y como no puede tiene la necesidad de un terapeuta, la cuestion seria ¿por que si el conocimiento cientifico tambien depende de la "apropiacion subjetiva" porque el "paceinte" no podria hacer lo mismo desde su "subjetividad"?</p> <p>Finalmente, si no me equivoco me parece que abogas por una terapia Gestalt mas cientifica y la posibilidad de protocolos, en este punto no estaria en desacuerdo contigo. Si bien como señalas el conocimiento cientifico "nos ofrece mas garantias en lo que afirma" y pueden encontrarse similitudes entre las patologias (de hecho en el PHG se menciona que en la neurosis las personas se vuelven iguales y de ahi parte la elaboracion de las interrupciones de contacto) estas "garantias cientificas" deberian someterse a comprobacion experimental en el campo paciente-terapeuta si es que queremos que sea cientifica, de lo contrario tales "garantias cientificas" se convertirian en actos de fe e idealismos.</p> <p>Saludos!</p> <p>&nbsp;</p> <p>&nbsp;</p>

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